24/01/2023

Ambos del dolor y la muerte 

Del dolor y la muerte

En 2017, cuando era un adolescente de 16 años, fui al terminal buscando un bus para ir a San Isidro. Fui con mi hermana Sorda, Pamela Tapia cuya seña es ... Encontramos uno libre así que ocupamos nuestros asientos. A los pocos minutos, llegó más gente y el conductor empezó a manejar saliendo por la carretera.

Era el atardecer. Yo contemplaba tranquilo por la ventana los árboles y el paisaje. Luego, llegando a la mitad de la ruta por San Isidro, nos bajábamos del bus para dirigirnos a nuestra casa. Andando por el camino de tierra, veíamos los animales domésticos como gallinas, vacas y caballos. También veíamos los árboles en el campo, oliendo una deliciosa frescura en ese ambiente natural. Entramos a casa saludando cariñosamente a mi familia con besos y abrazos.

- ¿Quieren cenar ahora? - preguntó alegremente mi mamá.

- Claro que sí, tenemos hambre jiji - le contesté agradecido .

Nos sentamos a la mesa junto a la familia y conversábamos.

- Acabo de recordar que una vaca pronto tendrá un parto. ¿Me puedes acompañar a la granja? - me preguntó firmemente mi papá.

- Sí normal - acepté de manera obediente. Terminamos de cenar y fuimos a la granja que estaba cerca.

Mi papá Luis encendió su celular para iluminar la granja. La vaca había sangrado mucho. Mi papá gritó pidiendo ayuda. Llegó la familia y ataron una cuerna en las patas del ternero. Formamos una fila y empezamos a jalar. Lo hicimos muchas veces, pero no lo logramos. Eso era imposible.

- "Buenas noches señor veterinario, nos enfrentamos a un problema, que el ternero no puede nacer" - llamó de inmediato mi papá Luis.

- "Ok, señor Luis, iré con mi compañera, me espera 15 minutos aproximadamente" - respondió atentamente el veterinario.

En un momento llegaron los dos 2 veterinarios y fuimos a la granja. En ese momento, uno se puso guantes médicos para introducir la mano en la vagina de la vaca. Se sintió algo muy extraño en la cabeza del ternero. No tenía algunos órganos y las orejas no estaban horizontales.

- Le daba toda la información a mi papá quien estaba muy sorprendido - Con la cara extrañada y confundido preguntaba - ¿Qué pasó para que se deformara la cabeza?

- ¿Qué sucedió? ¿Qué dicen? - le pregunté a mi hermana, con la cara de duda.

- Yo tampoco entiendo - respondió directamente

- ¿Qué le dijo el veterinario a mi papá al respecto? - le pregunté otra vez a mi mamá, con señas básicas y gestos.

- Nos dijo que el ternero no tiene ojos...orejas...nariz - respondió brevemente.

- Me sentí incomunicado alrededor de mi familia con excepción de mi hermana. Bueno, ellos seguían hablando. Intentamos de nuevo tirar de la cuerda, pero no lo conseguimos.

- Llamaron a algunos vecinos y trabajadores para que ayudaran a tirar también de la cuerda - mi papá seguía preocupando. Ya estaban allí, unidos a la fila. De nuevo, tiramos fuertemente, pero no era posible. Pasaron casi 2 horas de la medianoche y ya estábamos agotados.

- Mi papá le pidió de favor al grupo que regresaran al día siguiente. También les agradeció por la ayuda y se despidió hasta mañana.

- Sí, de acuerdo y hasta mañana - respondió amablemente el grupo.

Entonces, regresamos a la casa a ponernos los pijamas y dormir.

- Quise saber esta hora mostrando mi móvil con cara de sorpresa, diciendo 12:30am. Así que lo dejé y luego tuve que dormir...

Al siguiente día, al amanecer, sentí la luz del sol a través de la ventana de mi cama y me despertó. Fui a buscar a mi familia a sus habitaciones y sus camas estaban vacías, es decir, que ya estaban en la granja. Me lavé la cara y me cepillé los dientes...imaginando que tal vez el ternero nacería ahora y me lo perdería. En unos segundos, intenté asomarme por la ventana y vi a muchas personas y un auto tirando nuevamente del ternero con una cuerda atada a sus patas. Me quedé sorprendido y no pude creer lo que estaba sucediendo. Tuve que salir y ponerme detrás de un árbol, ya que la vaca acostada sufría demasiado, tenía muchas lágrimas y el auto ya no podía jalar más la cuerda. Un señor se dirigió al grupo para coordinar cómo sacarlo y uno recomendó que podía ser con un tractor.

Un grupo de mujeres hizo un círculo alrededor de la vaca y le acaricia la cabeza para tranquilizarla.

- El hombre le pidió urgente al señor que venga con el tractor.

- Él aceptó y quedó en regresar en 10 minutos.

Llegó el tractor a la granja y volvieron a tirar de la cuerda. De ese modo, consiguieron sacar al ternero, pero salió muerto porque se le rompió todo el cuerpo. Además, la gente lo miraba con miedo. No tenía los dos ojos, ni la nariz, ni la boca. Las orejas eran horizontales, tenían la forma de boca abierta. Finalmente, el auto se lo llevó para dejarlo en el lugar donde ponen a los animales muertos.

Además, me dijo mi mamá que también la vaca había muerto de un infarto al mediodía.

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AUTOR: MIGUEL TAPIA